sábado, 5 de julio de 2014

Andrew Kliman y un marxismo de derechas

En una entrevista al economista Joseph Halevi publicada en SinPermiso, se pone de manifiesto, en un par de frases, una confusión que creo que está en la raíz de la más profunda división existente entre economistas marxistas, o al menos la más importante de ellas.
Se trata de una cuestión política, como no podía ser de otra forma, puesto que sólo las cuestiones políticas son verdaderamente importantes en economía. Lo demás son herramientas para pensar sobre los aspectos humanos, es decir sociales, es decir políticos, es decir éticos (gracias, profesor Dussel por traer estos asuntos al primer plano, para que nunca lo olvidemos).
En esta entrevista, el entrevistador pregunta (reiteradamente) por la madre de todos los debates en el seno del marxismo actual: ¿Cuál es la raíz última de la crisis del capitalismo que sufrimos?
¿Se trata de una distribución de la riqueza sesgada hacia el capital a costa del empobrecimiento de los ingresos del trabajo? Esto es mantenido por muchos marxistas, como "los teóricos de la revista Monthly Review", Yanis Varoufakis, Michel Husson o, por supuesto, por muchísimos no marxistas, valga por todos el repentinamente archifamoso Thomas Piketty. El asunto de la financiarización (sic) viene a ser una modalidad de esto mismo.
¿O bien se trata de una nueva manifestación de la tendencia secular, oculta pero irremediable, de la tasa de beneficio a caer? Esta es la visión que, de acuerdo con los autores proponentes de la TSSI (por ejemplo Andrew Kliman o Guglielmo Carchedi), corresponde al análisis marxista del proceso de acumulación capitalista.
Lo que pudiera parecer una cuestión técnica (con perdón) es en realidad algo importante [insisto: existe una disyuntiva entre cuestión técnica y cuestión importante]. De hecho es nuclear.