martes, 19 de abril de 2011

adiós, socialismo cubano

Un breve comentario sobre la noticia del congreso del Partido Comunista Cubano que se celebra estos días.
En la tele del reino (de España) no suele haber noticias sobre Cuba, pero estos días anuncian a bombo y platillo que Raúl Castro esta procurando introducir eficiencia económica en su país.
¿Cómo? con una vieja receta: iniciativa privada.
No tengo yo la información en la tele del reino por muy veraz, pero parece ser que la iniciativa privada no se va a introducir de un modo muy socialista: los propietarios van a abrir restaurantes con trabajadores asalariados.
El capitalismo se define, por encima de todas las cosas, por el empleo de trabajo asalariado. El trabajo asalariado crea la explotación, el excedente, la reproducción y concentración del capital y con ello la reproducción del sistema entero.
Me pareció magnífico el comienzo del nuevo discurso de Raúl poco después de sustituir a Fidel, cuando dijo que había que evitar "la explotación del trabajador por el vago". Me pareció muy valiente, y muy acertado, empezar a desembarazarse de algunos prejuicios supuestamente socialistas que impiden exigir responsabilidad a las personas, a los ciudadanos, a los camaradas, por las consecuencias sociales de sus actos.
No obstante, cuando se quiere introducir eficiencia económica, desembarazarse de la burocracia y la desvergüenza, y se opta por la iniciativa privada, en lugar de buscar alternativas de democracia económica, sin explotación del trabajador por el capital, nos acostamos en la vieja receta. Puede que esto sea sólo una consecuencia directa de la gerontocracia.
Mientras tanto, esto pinta a despedida: adiós, socialismo cubano, adiós.
Descorazonador.


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pro memoria: como dice Shaikh, quienes descuidan la teoría están condenados a reconstruirla continuamente o, dicho en plata, hay que estudiar mucho porque (casi) todo está inventado. Fijaos:
"Roto el Estado burgués, rota la organización de que el capitalismo financiero se sirve para monopolizar a favor de sus intereses a todo el trabajo y toda la producción, el artesano puede intentar servirse del gobierno socialista para desarrollar su tienda, tomar obreros a jornal y convertirse en industrial; si el gobierno proletario no se lo impidiera, entonces ese artesano podría convertirse en un rebelde, declararse anárquico, individualista, o qué sé yo, y formar la base política para un partido de oposición al gobierno proletario." (Gramsci, A.: Partido de gobierno y clase de gobierno, p.85. En: Consejos de Fábrica y Estado de la clase obrera. Colección R. Ediciones Roca, México D.F., 1973; citado en http://mismanosmicapital.blogspot.com.es/2002/04/marxismo-o-anarquismo-respuesta-joaquin.html

ni idiotas ni clarividentes

Vale, ahora en Finlandia. El fascismo gana, asciende y parece imparable. ¿Cómo es posible?
Bueno, la gente no es idiota, pero tampoco es clarividente.
El mensaje oficial, PENSAMIENTO ÚNICO, te dice "traga, traga y traga, que las cosas son como son, que no se puede negar el funcionamiento natural de la economía y con ella de todo el devenir social, hay que aceptarlo". Por supuesto, es un mensaje lleno de Esperanza: "acepta temporalidad, movilidad funcional y geográfica, pasa del Sindicato y de tus compañeros y déjate el culo por quien te da de comer, y conseguirás ser un gran consumidor en un reino de prosperidad y grandes consumidores".
Este mensaje fundamental se complementa con lo políticamente correcto: protejamos al débil, las instituciones, las mejores posibles, velan por nosotros, qué salao es el rey...
Pues bien, como ese mensaje es FALSO no se puede sostener indefinidamente y aunque a veces pueda parecer que todo encaja, antes o después la REALIDAD se impone. Es decir, llega la crisis y se queda todo el mundo con cara de bobo.
Como la gente no es idiota, la falsedad del discurso no se le escapa. Si la realidad le levanta las faldas al pensamiento único la gente le ve el culo. Y no es bonito.
No obstante, no ser idiota no quiere decir ser clarividente, y si en lugar de alternativas serias lo que hay a mano son respuestas fáciles, se abrazan sin problema. Por ejemplo:
  • el pobre, perdón, el inmigrante no es una víctima: es culpable
  • el patrón te da de comer; en cambio, los demás trabajadores son tu competencia, sea un marroquí, en Marruecos o inmigrado aquí, sea de tu mismo pueblo
  • hay que arrimar el hombro todos juntos en la misma dirección y sacar esto adelante, y tu barco es el de tu patrón y el de tu patria. Cuando el sindicato te habla de unidad de los trabajadores te miente
  • los políticos son todos iguales y no es que los que tenemos nos roben, nos mientan, y se pongan del lado de los poderosos para jodernos, es que el robo, la mentira y la connivencia con el poderoso son consustanciales a la política
  • no es que haya poca política y poca democracia frente a los poderosos, es que tenemos demasiada
Ya sabemos a donde nos lleva todo esto...
Insisto, la gente no es idiota pero necesita una explicación razonable, y existe. Hace mucho tiempo. Se llama marxismo y hasta donde yo se es la mejor de la que disponemos. No obstante, ese mensaje ha sido, primero y fundamentalmente, distorsionado y echado a perder por los propios marxistas, y además, en segundo lugar, expulsado fuera de la existencia por el sistema de capital-democracia burguesa-medios de comunicación de masas.
Cuando hay vacas gordas, todo va bien y el mensaje oficial tiene apariencia de encajar con la realidad, es más difícil que nadie se detenga siquiera un momento a considerar la existencia de un discurso diferente. Pero más difícil aún es soportar que ante una quiebra tan directa de ese mensaje oficial el marxismo siga estando en el limbo de la no-existencia.
Y así nos va...